martes, 16 de agosto de 2016

Antes de tí

Hay películas que cambian vidas. A veces hasta que no vemos la suerte que tenemos no valoramos lo más básico, lo más importante. El mayor miedo que tengo es perder lo que no aprecio, lo que doy por hecho. Por ello al ver a quien ha perdido todo, la posibilidad de valerse y quitarse la vida para dejar de ser un lastre, para ser autónomo, para dar la oportunidad a quien quiere de ser feliz con otro que la permita sentir lo que tú no le puedes dar...
Amar sin escrúpulos al hombre que no quiere vivir por no poder ser feliz y que luego decide morir por amar de verdad. Porque quien ama de verdad olvida sus deseos por anteponer a los de su amor, para dar lo que cree mejor a la otra persona.

Odio la injusticia de esta vida, el por qué las cosas ocurren sin más, odio el que no haya un botón para rebobinar y vivir plenamente hasta poder contar a nuestros nietos como robaste o te robaron ese primer beso de amor verdadero. Porque cuando llega la persona adecuada todo cambia y sientes un miedo que sólo se puede medir con las infinitas posibilidades de que todo se pierda. Porque al final ves que lo demás sólo fue una preparación y lo bueno acaba de empezar.

jueves, 11 de agosto de 2016

12 de Agosto

La vida, es esa espina que todos tenemos clavados hasta que entre lloriqueos la parca nos la arranca y, la muerte no existe, hasta que alguien me explique el por qué de la vida. Por qué nadie cree en la nada, en el descanso, en un fin, a pesar de que todos creen, bueno, creemos en los principios.
En esos principios maravillosos, esperanzadores en los que intentamos ser la mejor versión de nosotros mismos para que al final con el tiempo, cansados, abandonemos el esfuerzo...
Dar segundas oportunidades no sé si es el mayor acto de inteligencia o de estupidez, pero... se vive de momentos. Se disfruta del limón a pesar de que al final esconde amargura.
Perdonadme por estas reflexiones sin sentido pero es que estas letras bailan para que mi último suspiro las aplauda y así al fin caer en el olvido con él.
Que triste es no tener con quien compartir tu ser y que peligroso tener un alma gemela.
Y sólo necesitar momentos... Necesito más momentos de alegría y menos alegría en mi vida porque la tristeza sólo hiere a quien conoce la felicidad y últimamente soy demasiado feliz... por tenerle.
Ojalá no conozca el día en el que sólo sea un recuerso y una sombra.

martes, 9 de agosto de 2016

Sábanas de lino

Unas finas y suaves sábanas de lino reposaban sobre la cama, entre ellas un joven de cabellos castaños que se enredaban formando rizos dándole un aire informal.
No muy lejos se encontraba una dama de aspecto descuidado aunque esto no impedía que fuera extremadamente sensual. Una camisa de varón era lo único que la cubría y no estaba en principio atada por ningún botón.
La puerta sonaba y ninguno de los dos movió un dedo ni tiño su rostro de preocupación.
Cruzaron miradas y la tensión que se podía palpar no era sana, sonrisas torcidas y picaras insinuaban que la tarde se haría larga pero ninguno de los dos se quejo.

10 de Agosto

Abramos los ojos todos aquellos que los cerramos porque pensamos que así duele menos la caída. Es mentira. He descubierto que quitarme esa venda que yo misma me ponía, era la solución para empezar a vivir cada instante.
El dolor da tanto miedo... que en realidad es patético compararlo con una caída porque preferiría haber caído mil veces a haber tenido que decir un adiós de esos que desgarran el alma y que realmente quieren decir hasta nunca. Y ahora, que ya no me atormenta esa palabra, al caer en la cuenta de como pasa el tiempo me paro a pensar, cosa que realmente debería de hacer y no hay palabras que definan el terror que me da darme cuenta de que le he perdido, porque sin ser lo ideal me destruyo y ahora que tengo a esa persona que me aporta todo lo que necesito... Si la perdería... Ya nada sería lo mismo.

domingo, 7 de agosto de 2016

8 de Agosto

A veces tengo miedo de morir.
De dejar la vida sin haber absorbido esos instantes de felicidad que me pertenecen por ser parte de este mundo que existe muy bien sin el por qué.
Y es que paro, cuando el tiempo se corta en esas noches de verano, calurosas, llenas de recuerdos sombríos iluminados por esas sonrisas que caen en la penumbra del dolor, de la vejez...
Y creo que pierdo el poco tiempo que queda entre el hola y el adiós del camino, entre el coger y el tirar, entre el reír y el llorar.
Que el tejado sobre el que observo la vida se tiñe de rojo con cada llovizna y sin embargo el suelo, se envuelve de un azul cristalino, como la mar de mis sueños que mece mi cama y me permite estar con él.
Ese del que no hablo más que sin querer, que me recuerda que no debo subestimar el destino porque entrelazó nuestras manos tras muchos errores y golpes.
No penséis que es el hombre perfecto que desde aquí escucho como me decís estúpida enamorada, es el hombre perfecto para mi estúpida locura, para el vaivén de mi cuerpo que le agarra y araña y muestra su afecto con todo menos delicadeza.
Es ese ser que ahora duerme y sueña cosas extrañas y luego se pregunta como es que cuando el bosteza yo finjo ser un angelito con los ojos cerrados y el veneno escondido entre las fauces.
Como me gustaría ser perfecta para él...
Pero bueno, la verdad es que me quiere aún con mis fallos y mira que tengo...
Soy una bocazas impertinente que no callará ni amordazada... Creo en tantos valores perdidos que creo que me encuentro perdida en el camino a la madurez.
¿Justicia? ¿Existe esa verdad absoluta? ¿Existe alguna? Tanto filósofo para que ninguno me responda a la pregunta más impertinente. ¿Se puede terminar todo o no hay descanso?


martes, 24 de marzo de 2015

La verdad en delirio

La noche con su aroma de tristeza inunda el ambiente cargado, por un día de lo más movido. Dentro de la inocencia que hasta hace nada creía que me envolvía, he encontrado rencor por quienes me rodean, o rodeaban, y que nunca llegaron a entenderme en realidad.
Todos erramos como buenos seres humanos que somos. En el fondo y muy a nuestro pesar solo miramos por nosotros mismos, por nuestro bienestar.
Tenemos una naturaleza egoísta que es imposible de combatir más que con empatía. Pero...
Todo lo bueno se queda en el papel, en las palabras, en el pasado.
Tengo un orgullo tan grande que no creo que se pueda medir, mis ansias de cariño se multiplican con la sensación de que es imposible alcanzar a esa persona y cuando al fin abro los ojos ya es tarde. Ya me he dado de bruces contra la pared y sufro las consecuencias de fijarme en quien no debo.
Ya no creo saber coger cariño a la gente porque igual que viene se va, reemplazo en menos de una semana lo que me hacía sentir viva por algo que me permite vivir.

Que cada día es más difícil salir a la calle sin encontrar a alguien utilizado por el mero hecho de poder y saber hacerme reír.

lunes, 23 de marzo de 2015

Que me quería porque me querías y al ver que no era cierto, me odié.

Un nerviosismo me invade, soy una bomba de relojería. Me han ido rompiendo el corazón y dejando los trocitos por donde cuadrase y ahora que camino por mi pequeña ciudad, me encuentro hasta en los lugares más intransitados... No hablemos de las grandes calles.
¿Tan difícil es quererme y no abandonar?
Que con unas frases bonitas , besos en el cuello y abrazos asfixiantes soy más que feliz. Que me encariño rápido y empezar de cero otra vez me mata, que me heriste en mi gran orgullo y entonces vi que ya no me dabas ni esos momentos de dicha en los que nos comportábamos como críos.
Que me hiciste sentir tan mal como una colilla usada, tan perdida como si hubiera aterrizado en mitad del monte, tan sola como si no tuviera a mis amigos...
Que te había dado tantas horas que, ya no sabia lo que era dedicarme una sonrisa en el espejo.
Que me quería porque me querías y al ver que no era cierto, me odié.
Pero ese odio infundado no iba a permanecer siempre, ahora, me quedo con mi orgullo y paso de ti cuando te veo de frente.

Ya por la noche el alcohol hará que no te extrañe.